Que historias tan profundamente superficiales nacen y mueren todos los días
en sus oscuras noches, en lo oscuro en el día, historias de amor que nacen de la
forma más apasionada y mueren cuando las pasiones fueron desahogadas, sumidas en
remordimientos que ahogan los recuerdos placenteros obtenidos, algunos
planeados, otros fortuitos gracias al destino que descaradamente juega con las
debilidades de quienes así justifican sus males.
Encierros que son cómplices de traiciones involuntarias o fríamente
calculadas por resacas de fastidios en relaciones sin sentido, es más fácil
engañar que afrontar las consecuencias de terminar con lo que da una paz social,
con lo que da la apariencia de tener un hogar, con lo que da la tranquilidad de
mantener todo lo material...
Infidelidades que nacen y que mueren con muchos culpables, el olvido, la
indiferencia, el tiempo, la rutina. En la vida todo se justifica, el fallar, el
mentir se puede perdonar, pero es algo que en el fondo es muy difícil de
olvidar.
Redes sociales, mensajes de texto, nuevas herramientas para esta pandemia,
alcobas virtuales para las más bajas pasiones, haciendo el amor con un extraño
mientras su pareja se encuentra a su lado, nuevas relaciones que aprendieron a
internacionalizarse. Una epidemia que ahora esta más lejos... De poder
erradicarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog esta abierto a tu participacion y comentarios, solo te pido que seas prudente en tu forma de expresarte por el respeto que se merecen todos los lectores...