Sus gritos se pierden con el ruido del mar, en esa mañana con mucho viento,
las olas rebasan los dos metros, el huracán esta entrando y la playa desierta,
sólo está esa mujer casada tirada en la arena, gritando por su vida, mientras el
marido engañado... Su cuello esta apretando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog esta abierto a tu participacion y comentarios, solo te pido que seas prudente en tu forma de expresarte por el respeto que se merecen todos los lectores...